Hay veces en fotografiar bodas se convierte en algo inesperado. Hace 4 años, fotografié con mi amiga Sara Moana, una boda de una pareja de artistas. Sacaron su lado mas creativo y nos trasladaron a una celebración ambientada en 1934. Hoy os traigo un montaje con sus fotos, pues es no me canso de verlas. Gracias Tresa e Igor…. y a seguir bailando!!!
